A pesar de su reciente introducción en Zaragoza, el concepto de tienda de segunda mano o tienda de moda “vintage” es muy común en los países del norte de Europa.

En países como Reino Unido, Irlanda, Suecia u Holanda la compra de ropa, accesorios o elementos decorativos recuperados de segunda mano es algo habitual para todo tipo de consumidores: jóvenes, adultos, niños o coleccionistas…

Estos establecimientos ofrecen productos de calidad a un precio más que razonable. Las tiendas especializadas en moda “vintage” aparecieron en los años 80 en los barrios más bohemios de Nueva York y ya en los 90 comenzó su auge en Europa, sobre todo en ciudades cosmopolitas como Londres, Munich, París o Estocolmo.

En España este tipo de tiendas han ido apareciendo poco a poco, ya que han tenido que superar algunas reticencias del imaginario colectivo.

Para conocer más sobre este tipo de negocio hemos hablamos con Pili Méndez y Patri Castañeira, propietarias de la tienda de moda de segunda mano en Zaragoza, Blue Velvet Vintage Clothing.

Con experiencia en el mundo de la moda y tras probar sus productos primero en mercadillos y luego a través de internet, Pili y Patri decidieron dar el salto y abrir su tienda ‘vintage’ en el número 8 de la calle de La Cadena.

¿Que teníais en mente cuando abristeis Blue Velvet?

Teníamos claro que queríamos ser una tienda tipo boutique, con un producto vintage muy cuidado y con precios asequibles para poder llegar a todo el mundo.

Notamos que en Zaragoza faltaba algo, un tipo de tienda de las que nos gustaba visitar en Madrid y Barcelona. Vimos la oportunidad y probamos a través de diversos mercadillos vintage.

A la gente le gustó mucho el concepto y comenzamos a recibir pedidos de toda España a través de la web y las redes sociales.

¿Cual es la filosofía de Blue Velvet?

Buscar pieza por pieza, que las prendas sean especiales y que transmitan nuestro criterio.

Solo vendemos cosas que nos gustan y tienen algo diferente.

Pero, ¿de dónde viene el nombre Blue Velvet?

Surgió en un mercadillo, no teníamos nombre y teníamos que pensar uno.

A ambas nos gustaba el terciopelo y la canción del mismo nombre, por lo que Blue Velvet (terciopelo azul) evocaba lo que queríamos transmitir.

¿El proyecto Blue Velvet llevaba en incubación mucho tiempo, o ha surgido debido a la situación económica presente?

Fue fruto de la casualidad, tras un mercadillo en el que tuvimos una gran acogida. No pensábamos que iba a llegar a convertirse en nuestro modo de vida.

¿Qué tipo de ropa proponéis?

Que al menos tenga 20 años y un corte de los de antes. También nos gustan mucho los shorts. Buscamos prendas antiguas, pero que tengan que ver con las tendencias actuales.

¿En qué os inspiráis para hacer vuestros trabajos?

Estamos muy al día de las tendencias e intentamos adaptarlas al vintage, para que lo pueda llevar todo el mundo.

¿Dónde podemos encontrar y adquirir vuestras creaciones?

En nuestra tienda física y a través de Facebook, hacemos envíos a toda España.

¿Cómo crees que se ve este tipo de negocio en España?

Antes solo tenía alguna presencia en Madrid y Barcelona, en cambio ahora, a pesar de la crisis, está totalmente en alza en ciudades como Zaragoza.

Habéis elegido estar en la Magdalena (Calle La Cadena) ¿qué os sugiere este barrio?

Tiene un ambiente diferente, bohemio e inspirador. Pensamos que era donde teníamos que estar y no nos hemos equivocamos.

¿Qué podemos encontrar en vuestro local?

Ropa, complementos y bisutería que hacemos nosotras, además de un trato personalizado. Intentamos que la gente entre y se sienta cómoda, como en casa.

¿Qué lo hace Blue Velvet diferente, qué la hace única?

Las customizaciones que hacemos. Son un reflejo de nuestro propio criterio, pueden hacerlas parecidas, pero no iguales.

¿Qué os planteáis para el futuro?

Siempre estamos dándole a la cabeza y un proyecto que nos planteamos es tener un espacio híbrido: cafetería con tienda de moda vintage.

¿Con qué te quedas de todo lo que has recorrido con Blue Velvet?

 Con la satisfacción de que lo que hacemos gusta. Eso nos reconforta mucho y nos impulsa a continuar investigando e innovando.

BLUE VELVET
Calle Cadena 8, Zaragoza