En el año 1957, el desbordamiento del río Turia a su paso por la ciudad de Valencia, provocó una riada que dejó un centenar de muertes en la población. Este suceso marcó un punto de inflexión en la relación de la ciudad con el río que desembocó en la decisión de desviar el cauce fuera del centro de la ciudad, para que tragedias como la vivida no volviesen a suceder.

Una vez ejecutado dicho desvío, el espacio anteriormente ocupado por el viejo cauce, se convirtió en un gran sistema de espacios libres que a día de hoy atraviesa la ciudad de este a oeste. En total, el recorrido completo tiene 9 km de longitud y se divide en 18 zonas diferenciadas que recogen espacios verdes, paseos y zonas acondicionadas para la práctica de deportes al aire libre y para acoger eventos culturales.

En el extremo oeste se encuentra el Parque de Cabecera, un recorrido de zonas verdes, paseos y láminas de agua inaugurado en el año 2.000 y que a día de hoy, además, alberga el Bioparc, el zoo de la ciudad de Valencia, que destaca entre otros por su revolucionario planteamiento, sin barrotes ni rejas y por la calidad de sus instalaciones y de las condiciones de los animales que allí habitan.

En el extremo opuesto, al este, muy cerca del mar, se levanta la Ciudad de las Ciencias, que destaca por la singularidad de su arquitectura y que alberga un conjunto de equipamientos culturales, paseos y láminas de agua diseñados por el arquitecto Valenciano Santiago Calatrava.

Los valencianos y residentes disfrutan mucho del Jardín del Turia, y en cada tramo es habitual ver cómo la vida al aire libre de los vecinos se desarrolla en el antiguo cauce. Los paseantes en bicicleta, en patines o a pie son numerosos, así como los niños jugando o los perros corriendo.

Las zonas de interés son muchas, dependiendo de la actividad que nos interese, pero, además de las ya desarolladas, podemos destacar la explanada del Palau de la Música, a la altura del la calle Jacinto Benavente, en el barrio de Cánovas.

El Palau, inaugurado en 1987, se asoma al cauce en su fachada posterior, y tiene un espacio público trasero dentro del cauce muy interesante y concurrido: una explanada con fuentes que, en las grandes ocasiones se sincronizan con la música.

Para disfrutar de este gran eje verde que atraviesa la ciudad de Valencia, no necesitamos mucho. Las posibilidades son infinitas, aunque yo os propongo tres planes diferentes, que son mis favoritos:

1. Con niños, visitar el Bioparc y hacer después un picnic en el Parque de Cabecera 

2. También para niños, llevarlos al parque Gulliver, a la altura de las Avenidas Antiguo Reino y Peris y Valero. Esta gran escultura, pensada para los más pequeños, imita la figura del gigante tumbado y está llena de toboganes y actividades lúdicas.

Podemos completar el plan paseando por la Ciudad de las Ciencias, para ver una película Imax en el Hemisféric, o recorrer el Museo de las Ciencias. Como sitio "kid friendly" para tomar un tentempié, comer, desayunar o merendar, Cocotte and Co.

3. Un buen plan para adultos es bajar a tomar el aperitivo y tal vez un platito de paella al kiosco ubicado junto al Puente de Alameda, debajo del Paseo de la Ciudadela. Ideal para reponer fuerzas después de una mañana de compras, pues está muy cerca de toda la zona comercial del centro de la ciudad.

Si llegáis a la ciudad como visitantes, es recomendable consultar las webs u oficinas de turismo porque son muchos los eventos estacionales que desarrollan en los diferentes espacios del parque. Por ejemplo, durante el mes de Julio se monta una feria para los más pequeños, mientras que en primavera se celebra la feria andaluza y también la muestra de vinos, cavas, licores y alimentos tradicionales, entre otros eventos. También es famoso el cine al aire libre en verano y la feria alternativa.

Y, como consejos para todos, los que tomaríais para cualquier actividad al aire libre: llevar agua o un tentempié, gorras y protección solar si es verano, y una cámara de fotos para inmortalizar el paseo. Para los más pequeños, no vendrá mal llevarles una silla para que su cansancio no limite la longitud del recorrido. Nosotros siempre llevamos la nuestra.

Os animo a disfrutar de los Jardines del Río Turia, un plan barato, divertido y apto para todos los públicos.

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