La vida la hacen mejor en muchas ocasiones esos pequeños detalles, esos caprichos que de vez en cuando podemos permitirnos y que dibujan una sonrisa en nuestro rostro, y en el de aquellos que nos acompañan. Un pastel, un simple pastel, es siempre motivo suficiente para caer en la tentación de observar con atención un buen escaparate de una pastelería favorita, o de cualquier otra, hasta haber elegido ese pastel que hará que ese capricho se convierta en realidad.
No podemos asimismo de estar seguros de que escribimos estas líneas para todos. La nueva forma de investigar el mayor bienestar de cada persona, permiten hacer dulces para personas que no pueden tomar azúcar, y es por eso que no sentimos excluir a nadie si te proponemos una ruta por los locales más emblemáticos del centro de Madrid.
Riojano
Comenzamos si te parece oportuno en la calle Mayor 10, en la que se encuentra desde 1855 el Riojano pastelero según parece de la Reina Isabel. Te asombrará porque su decoración es la original, y te encantarán sus pastas y sus conocidos azucarcillos. Allí entramos a eso de las cinco de la tarde de una tarde cualquiera, y allí encontramos a María, una señora muy mayor bastón en ristre, muy bajita, y que apenas llegaba al mostrador. No tuvimos que decir nada, ella sola comenzó a hablar, así que nos enteramos de qué pedir por ella misma.
- Ya venía yo aquí con mi padre los días de fiesta. Entonces había poco, pero el pobre siempre guardaba para unas pastas del Consejo como esas de ahí.
- ¿Y se siguen haciendo igual?
- Aquí todo es igual que siempre, los mismos bartolillos, los pestiños, los azucarillos. Aquí los únicos que nos hacemos viejos somos nosotros… y vosotros también, no penséis que os vais a quedar aquí de simiente.
Una sonrisa amplia y sincera nos convención de que un poco de azúcar alegra la vida, y además, como en el caso de María, la conserva bien larga. Salimos con unos pestiños y seguimos paseando sin poder hablar mientras comíamos.
Riojano, Calle Mayor 10, 28013 Madrid
Antigua Pastelería del Pozo
Sabíamos que no podríamos probar mucho más, y dudábamos si habría algo mejor que aquello, pero no es esta la única pastelería de las que hay con más de un siglo de antigüedad, así que decidimos seguir nuestra ruta. Así llegamos a la calle Pozo número 8, en la que se puede visitar la Antigua Pastelería del Pozo, llena de tradición y buen gusto, conocida por sus planchas de hojaldre hechas a mano y rellenas de crema o cabello de ángel.
Antigua Pastelería del Pozo, Calle del Pozo 8, 28012 Madrid
La Mallorquina
Por si tu gusto es otro, aunque lo que creemos es que te pasará como a nosotros, que te gusta todo, te sugerimos ahora La Mallorquina en la misma Puerta del Sol; seguro que ya la conoces. Tiene también más de 100 años y una ubicación envidiable. Ya no podemos comer más, así que te contaremos una curiosidad. Resulta que en esta pastelería se inventó ese pastel tan conocido hoy en toda España y también fuera de nuestras fronteras y que se llama Napolitana. ¿Te suena? Seguro que sí, así que te dejamos un enlace para que puedas echar un vistazo y recordar ese día en el que estuviste, o hacer ya el plan para ir a visitarla
La Mallorquina, C/ Mayor, 2, 28013 Madrid
Pensamos además que con tres pastelerías muy emblemáticas, de momento tendrás suficiente, si no tal vez no puedas con más… ¿no?
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