10 consejos para establecer objetivos empresariales a corto y largo plazo

Establecer metas  para tu empresa es una manera ideal de proporcionar orientación y enfoque, contribuyendo a trazar una ruta que tanto tú como tus empleados podréis seguir fácilmente. 

Tener unos objetivos definidos no solo aumenta la motivación y la productividad, sino que también te ayudará a realizar un seguimiento de tus éxitos. De hecho, un estudio de Harvard Business¹ determinó que aquellos que fijan objetivos tienen diez veces más probabilidades de tener éxito que aquellos que no lo hacen. 

Establecer objetivos empresariales a corto y largo plazo es increíblemente motivador, ya que te proporciona algo a lo que aspirar y por lo cual debes esforzarte. Si necesitas un consejo y quieres saber cómo empezar, estamos aquí para ayudarte. 

Sigue leyendo para conocer nuestros 10 consejos principales para establecer metas y objetivos empresariales, que te ayudarán a alcanzar el éxito este y los próximos años.

1. Establecer objetivos empresariales SMART

En caso de duda, adhiérete al “sistema SMART” (de acuerdo con sus siglas en inglés). Se trata de una de las plantillas más útiles a la hora de establecer objetivos empresariales, ya que te ayudará a convertir cada uno de ellos en un plan funcional.

Cuando redactes tu lista, intenta siempre crear objetivos que cumplan con los siguientes criterios:

• Específico: ¿Qué vas a hacer para alcanzar este objetivo?
• Cuantificable: ¿Cómo vas a realizar un seguimiento de tus objetivos y medir tu éxito?
• Alcanzable: ¿El objetivo es realista y alcanzable?
• Relevante: ¿Qué importancia tiene este objetivo para los intereses generales de la empresa?
• Plazo: ¿Para cuándo esperas alcanzar este objetivo?

Estos pasos darán lugar a objetivos motivadores a la par que realistas.

2. Trazar primero los objetivos de la empresa

Aunque es tentador dejarse llevar por las ideas más ambiciosas, no hay que olvidar que establecer objetivos empresariales a corto plazo es igual de importante. Entre los varios ejemplos, se incluyen los siguientes:

• Aumentar el tráfico en tu página web
• Asistir a más eventos de networking
• Mejorar la participación a través de las redes sociales
• Crear un programa de incentivos para los empleados
• Aumentar el reconocimiento de la marca y atraer a nuevos clientes
• Mejorar el servicio de atención al cliente

Establecer objetivos modestos, así como otros más exigentes, te ayudará a sentirte más realizado e incrementará tu productividad.

3. Pensar a lo grande

Una vez que hayas establecido los objetivos más pequeños, es el momento de ser más ambicioso y considerar algunos objetivos empresariales a largo plazo. 

Piensa en qué posición quieres que se encuentre tu empresa a finales de año y más allá, así como en el nivel de ingresos y beneficios que quieres obtener. Entre aquellos objetivos de mayor envergadura, se incluyen los siguientes: 

• Abrir otra localización empresarial
• Alcanzar un objetivo financiero anual sin precedentes
• Reducir la deuda, modificar el presupuesto y aumentar los beneficios
• Conseguir inversiones o invertir en un nuevo proyecto para tu empresa
• Aumentar la eficacia de la gestión de tu cadena de suministro
• Reducir los costes innecesarios y transformar el funcionamiento de tu empresa

Estos objetivos dependerán en gran medida del tipo de empresa que dirijas y de la fase en la que se encuentre. Apunta alto, pero procura que los objetivos sean alcanzables, sobre todo si quieres conseguirlos en el plazo de un año.

4. Desglosar tus objetivos

Hacer frente a los objetivos directamente puede ser desalentador, por lo que es importante dividirlos en pequeños “elementos” a los que puedas acceder más fácilmente. 

Esto no solo evitará que te sientas abrumado, sino que también te ayudará a determinar cuál es el camino exacto que debes seguir. Piensa en cada paso que tendrás que dar durante el año, si necesitarás invertir y cuándo, y cómo puedes repartir las tareas entre todo el equipo.

5. Tener un plan B

También debes contar con un “Plan B” en caso de que algunos de los objetivos de tu empresa no salgan tal y como esperabas. 

Esto no es una señal de debilidad, sino de fortaleza. Prepararte para cualquier circunstancia aumenta la eficacia; además, no estarás tan estresado o preocupado si tus planes se desvían ligeramente.

6. Realizar un seguimiento desde el principio

Está muy bien establecer objetivos empresariales, pero ¿cómo puedes asegurarte de que se consigan? 

Llevar a cabo un seguimiento y un análisis del progreso es vital para poder determinar fácilmente si todo va sobre ruedas o si es necesario realizar algún que otro ajuste. Hacer uso de una hoja de cálculo es la forma más sencilla de realizar un seguimiento de tus indicadores clave de rendimiento (KPIs). Decide cómo vas a medir dichos objetivos y actualiza tu documento semanal o mensualmente, según sea necesario. Los objetivos más pequeños y a corto plazo pueden requerir una simple lista de verificación en la que puedas desglosar cada paso y tacharlo sobre la marcha.

7. Establecer un plazo límite

Es importante mantener un orden y compromiso respecto a tus objetivos. Una forma fácil de conseguirlo es crear un calendario y asignar a cada objetivo una fecha en la que debería alcanzarse, así como cualquier “hito” o tarea importante que deba completarse sobre la marcha. 

Esto te ayudará a mantenerte enfocado y bien encaminado. Sé realista con los plazos y considera cuidadosamente el tiempo que necesitarás para llevar a cabo cada paso. A su vez, no hay que ser demasiado permisivo con uno mismo, ya que puede resultar tentador aplazar y dejar las cosas a un lado.

8. Sé transparente y estate receptivo

Uno de los mejores y más sencillos consejos es ser lo más transparente posible con tu equipo, y hacer que todos participen. 

Pedirle a tus empleados que te ayuden a cumplir tus objetivos, o incluso que se hagan cargo de algunos de ellos, les proporciona objetivos por los que esforzarse y refuerza las relaciones dentro de tu empresa, además de aumentar potencialmente la productividad. 

También te asegura que dispongas de un sistema de apoyo a tu alrededor del que serás responsable y ayudará a que conseguir tus objetivos represente un “esfuerzo de equipo”. Repasa los objetivos de tu empresa con el equipo a principios de año y explica cómo se espera que participen cada uno de ellos.

9. Entender el “por qué” 

Independientemente de la pasión que ya tengas por tu negocio, puedes impulsar el compromiso respecto a los objetivos recordándote a ti mismo por qué son tan importantes para ti. 

Redacta un pequeño párrafo para cada uno de los objetivos, explicando por qué quieres conseguirlo y cómo ayudará a tu empresa. Incluso puedes fijar tus objetivos en un tablón de anuncios o como póster en tu oficina.

10. Crear y celebrar los logros

Los logros son una excelente manera de ayudaros a ti y a tu equipo a manteneros motivados, además de ayudaros a reconocer lo cerca que estáis de alcanzar el objetivo general. 

¿Ha conseguido tu restaurante la mitad del aumento de clientes semanal que te habías propuesto? ¿Tu gimnasio ha conseguido más seguidores en las redes sociales de lo que esperabas este mes? 

Establece objetivos por fases y celébralos con tu equipo para elevar la moral, mostrar tu agradecimiento y hacer que todos den lo mejor de sí mismos para alcanzar los objetivos comunes de la empresa y el negocio.

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1. https://www.stitchandshutter.com/reflect-blog/2017/10/12/can-you-believe-this-goal-setting-statistic