
Cuando pensamos en los jardines de Valencia,
rápidamente se nos viene a la cabeza el largo y extenso jardín del Antiguo
Cauce del Turia, auténtica arteria verde de la ciudad. Sin embargo, salpicando
los barrios de la ciudad, podemos encontrar otros jardines que pueden tener
tanta singularidad o incluso más, pero que muchas veces dejamos de lado, hasta
que un buen día algo o alguien nos los recuerdan y volvemos a visitarlos para
disfrutar de ellos.
Uno de estos casos es el del Jardín
Botánico. Situado junto al paseo de la Petxina, próximo también al Antiguo
Cauce, nos aguarda este jardín que encierra además una gran dosis de
conocimiento y ciencia.

Su nacimiento histórico se remonta al año 1567,
cuando la Universidad de Valencia le encargó al catedrático Joan Plaça su
creación para el cultivo de plantas medicinales y para el uso en la enseñanza a
los alumnos. Así permaneció durante más de dos siglos, variando su emplazamiento
en diversas ocasiones e incluso finalmente se ampliando sus cultivos a otro
tipo de plantas no medicinales.
No fue hasta principios del siglo XIX cuando
adquiere su emplazamiento actual en el denominado Huerto de Tramoyeres, muy
próximo a las Torres de Quart y a la Iglesia, por entonces también convento, de
San Sebastián. Pero después de esto, aún tuvo que resistir a las complicaciones
que han supuesto acontecimientos históricos en la ciudad como la entrada de las
tropas napoleónicas, la Guerra Civil o la riada del año 1957.
Afortunadamente en el año 1985 la Universidad
decidió asignarle el estatus de centro de investigación y educativo, lo que ha
permitido que sus edificios hayan sido restaurados y sus instalaciones se hayan
renovado e incluido nuevos invernaderos, además de haber sido dotado de nuevas
infraestructuras que permiten la
realización de actividades culturales y educativas.

Pero independientemente de la posibilidad de
asistir a alguna de sus actividades o exposiciones, éste es un lugar fantástico
para pasar un rato de relax, evadirse de la ciudad y disfrutar de un entorno
lleno de vegetación de todo tipo. Un pequeño oasis en medio de las grandes
avenidas urbanas en el que disfrutar de un ambiente fresco, natural y cargado de energía positiva.
Además, a esta escapada podemos añadirle dos
alicientes muy próximos. Una opción es la de visitar el Jardín de las
Hespérides.
Este jardín de reciente creación (año 2000)
cuenta con una colección de varias decenas de diferentes variedades de cítricos
típicos de la zona. Además nos deleita con grandes puertas que presentan
inscritas sorprendentes estrofas mitológicas y con diferentes esculturas de la
mitología griega entremezcladas con la vegetación que están directamente
relacionadas con el jardín. Un pequeño rincón que suele pasar inadvertido pero
que encierra una enorme belleza para nuestros sentidos.

La otra opción es la de acompañar la visita
con un final gastronómico visitando alguno de los innumerables locales de
restauración que podemos encontrar en el entorno del barrio de El Botánico o
también en El Carmen. ¿Se os ocurre un mejor plan?
Jardín Botánico
Calle Quart, 80
Tel: 963156800