Santo Restaurante & Deli, cocina nostálgica en Madrid

La vuelta a los orígenes, buscando la sencillez de las recetas tradicionales, las de toda la vida, es un tendencia gastronómica en alza. La chef brasileña Juliana Aguiar así lo entiende, después de haber hecho un recorrido personal y profesional, en el que ha aprendido y trabajado junto a reconocidos nombres de la restauración, cómo Andoni Luis Arduriz, del aclamado Mugaritz.

La apertura de su propio restaurante en Madrid, Santo Restaurante & Deli, le ha permitido seguir avanzando en esta línea. Experimentando e innovando, buscando nuevas texturas y sabores, para ofrecer una cocina mediterránea con toques de fusión en la que se aprecian sus raíces cariocas, basada en platos que nos recuerdan las recetas de antaño. Un tipo de cocina, en cierta manera, nostálgica, que te hace sentir que estás comiendo cómo en casa, a la manera de los bistros franceses, y a la vez, humana y sana.

En la misma línea, la decoración de Santo, es sencilla y confortable. Al toque de cercanía conseguido por las mesas corridas, se une la calidez que aporta la madera, y la cotidianidad que añaden los elementos decorativos presentes en el local, a base de utensilios de cocina, y sobre todo, el calor humano. Porque Juliana está atenta a la cocina y a la evolución de los fogones, pero también a las mesas, sugiriendo platos, y supervisando que te sientes a gusto en su restaurante y que estás disfrutando de su cocina.

Su escueto menú va cambiando con las estaciones, para ofrecernos materia prima de temporada, elaborada con cariño y sencillez. Por qué al fin, el restaurante Santo es eso, un buen embajador en Madrid de la conocida cómo comfortable food. Comida que te hace sentir bien, rica y sencilla a la vez, una experiencia al fin.

Los domingos a partir de las 12:30, puedes ir a tomar su más que completo brunch por €26  y para los que quieren continuar la experiencia gastronómica, Santo cuenta con una selección de artículos delicatessen para llevar, entre los que encontraréis exquisiteces cómo sus mermeladas artesanales, o sus panes, además de aceites o sales.