Ya está aquí (para
mi sin duda) la época más bonita del
año. La Navidad no sólo es reencuentro, es también un enorme “Kit- Kat” de
relajación y despreocupación. Un enorme paréntesis en el que todo “te resbala” y sí, me estoy refiriendo a la dieta. Si hace
unos meses nos preocupaba la vuelta de las vacaciones de verano (cómo pasa el
tiempo) ahora os recomiendo disfrutar.
¿Quién es el valiente que puede resistirse a los dulces navideños?
Entre la amplia oferta no podemos
obviar, el tan apreciado turrón almendrado,
el de chocolate que no falte, todos sabéis a cual me refiero si digo “que
llevamos un año esperándolo”. El turrón los hay de todas las versiones y los
sabores del mundo.
Si salimos a la
calle la cosa se complica ya que, la ciudad por sí sola huele a dulces, la
iluminación, el gentío te invita a salir y es imposible no pararse en los escaparates
donde podemos ver delicias como el mítico roscón
de reyes. Más navideño que eso no hay nada, no se conoce ninguna casa en la
que en el día de las cabalgatas no se meriende el roscón o que nos lo zampemos
en el desayuno del día de reyes acompañado de un buen café o su buen colacao
(como es en mi caso).
Su rica masa esponjosa es un bollo elaborado con una masa dulce adornado con rodajas de fruta confitada y relleno de nata montada o de chocolate y como bien sabéis, no puede faltar el regalito de incognito escondido en su interior. A quien le toque paga, y si lo tomáis con niños, por un día son los reyes de la casa, visto así, mejor q no te toque si eres adulto.
En nuestra lista
especial de caprichos no pueden faltar los polvorones,
el tronco de navidad que tiene su
origen en Francia pero que se ha hecho muy
popular en muchas ciudades europeas. Una bomba calórica donde las haya,
se compone de bizcocho genovés y crema de mantequilla de chocolate, decorado
con azúcar glas y frambuesas. No nos podemos olvidar de las hojaldrinas, las almendras rellenas, los roscos de vino, mazapanes, borrachuelos,
marquesitas…Un claro ejemplo de que en Navidad hay dulces para todos.
Un consejo, durante
estas fechas si quieres triunfar entre tus invitados y llevar dulces y tartas
típicos con estas dos confiterías no te
equivocas. Una de ellas es la Confitería
La Campana en la Calle Sierpes 1 y otra muy conocida es la Confitería Los Ángeles (Calle Adriano
2 y en la calle San Pablo 1).
¡Feliz Navidad y a disfrutar!