La revisión pre-ITV de 33 puntos incluye:

Luces de cruce

Luces largas

Luces de posición

Intermitentes

Luces de frenado

Luces marcha atrás

Luces de matrícula

Luces antiniebla delanteras y traseras

Nivel de anticongelante

Niveles de líquido limpiaparabrisas

Nivel de líquido de frenos

Nivel de líquido de dirección

Pastillas de freno delanteras y traseras

Discos de freno delanteros y traseros

Freno de mano

Amortiguadores

Neumáticos

Neumático de repuesto

Silemblocs

Rótulas

Transmisiones

Estado de los fuelles

Aceite de dirección asistida

Estanqueidad de circuito de aceite motor

Estanqueidad de circuito refrigerante motor

Correa de servicio

Sistema de escape

Comprobación de gases

Tirantes de suspensión

Cinturones de seguridad

Cierre centralizado

Escobillas

Batería

La correa de distribución es una de las partes fundamentales del vehículo. Su rotura produce una parada del motor y daños irreversibles en la parte superior del mismo. Los pistones llegan a tocar las válvulas dando como resultado válvulas dobladas, árbol de levas torcido, parte superior de los pistones dañada y bielas dobladas, entre otros. Los expertos recomiendan reemplazarla a los diez años (90.000-210.000 kilómetros)

La reparación por rotura de la correa de distribución es mucho más costosa que su reemplazo. Por los daños que puede ocasionar en los coches, es fundamental llevar un mantenimiento de la correa de distribución y cambiarla antes de que se rompa

¿Cuándo hay que cambiar los filtros?

• Filtro de aceite: cada vez que cambiemos el aceite
• Filtro de aire: entre 15.000 y 30.000 kilómetros
• Filtro del combustible: diésel: entre 30.000 y 60.000 kilómetros y gasolina: entre 40.000 y 80.000 kilómetros
• Filtro del habitáculo: cada 15.000 kilómetros o cada año