Los centros de spa toman su nombre y sus principales características de la ciudad belga de Spa, un lugar que desde el siglo XIX destacó por sus aguas ferruginosas y por instalaciones como grandes piscinas y baños termales romanos. Tras dos siglos de evolución encontramos numerosos centros de spa en Alicante que han sabido aprovechar las propiedades curativas del agua adaptándolas a la actualidad a través de diferentes circuitos y tratamientos estéticos como la presoterapia, que mejoran el aspecto de la piel y reducen dolencias y nerviosismo. En este ámbito, destaca el centro Cospomolitan, donde es posible relajarse en sus instalaciones después de practicar fitness.