La hipnosis que se practica en la vida real poco tiene que ver con lo que vemos en las películas. Como práctica médica, sirve para tratar trastornos que surgen producto de otras enfermedades: hipertensión a causa del estrés o desórdenes intestinales inducidos por la ansiedad. Algunas clínicas de Barcelona ofrecen también tratamientos de relajación que se complementan con las sesiones de hipnosis. Dejar de fumar es el motivo principal por el que la mayoría de pacientes recurren a ella, pero la hipnosis también es útil ante una operación, ya que ayuda al paciente no solo a afrontarla, sino también a recuperarse con mayor rapidez.