Santander es una ciudad que hunde sus orígenes en la época romana, ya que los primeros restos documentados de población asentada se remontan al siglo I d. C. Durante la Edad Media y la Edad Moderna, el asentamiento humano en la urbe se mantuvo y fue creciendo, gracias a que era una ciudad portuaria. Desde mediados del siglo XIX, el turismo se convirtió en uno de los motores de su economía y fue impulsado aún más al convertirse en destino vacacional de la familia real en época del rey Alfonso XIII. Hoy en día sigue siendo un destino turístico en el que se pueden visitar lugares como el Palacio de la Magdalena, el paseo Marítimo del Sardinero o el paseo de Pereda.