Como nos sentimos culpables, te hemos encontrado otras ofertas para compensarte
Cerrar
Si hay algo indiscutible es que, por muy bien mantenido que se encuentre un coche, si la limpieza del mismo falla todo el esfuerzo no sirve de nada. La pereza es en la mayoría de ocasiones la mayor enemiga y la principal culpable de que el automóvil dé la sensación de estar descuido. Por suerte, podrás encontrar multitud de centros de limpieza de automóviles en Zaragoza, donde los resultados finales serán idénticos a los de coches recién salidos del propio concesionario. Es el caso de Limpio&Listo, con diferentes programas de lavado que permiten optar por una limpieza adaptada a las necesidades de cada vehículo.
En los centros especializados en esta actividad, no solo se encargan de la limpieza superficial de tu vehículo, sino que además utilizan avanzadas técnicas para proporcionar unos acabados de gran calidad. Ejemplo de ello es el servicio que ofrecen, por ejemplo, en Autolavado Grancasa, donde realizan tareas de lavado a vapor y pulido en todo tipo de automóviles. Por otro lado, en empresas como New Car Zaragoza se aseguran de que ninguna parte de tu coche, ya sea exterior o interior, luzca una sola mancha.
Además de los servicios convencionales de lavado, a medida que la tecnología evoluciona van surgiendo nuevos tratamientos para cuidar el exterior del automóvil. Por ejemplo, el clásico pulido se ha perfeccionado, adaptándose a cada tipo de exterior para optimizar los resultados del servicio. Existen alternativas como el recubrimiento de titanio, que actúa como escudo de la pintura y el parabrisas y evita que sufra daños. Además, este escudo repele el agua, con lo que no quedarán manchas de gotas y la conducción bajo lluvia será más segura.
Por dentro, a los aspirados de tapicería y alfombrillas se unen tratamientos desinfectante que garantizan la higiene y la salubridad del coche. La desinfección por ozono, por ejemplo, llega a cada rincón del vehículo, eliminando cualquier tipo de hongo, germen o bacteria y liberando el espacio de malos olores, hasta algunos resistentes como el olor a humedad o a tabaco.