Vas corriendo al trabajo, pasas el día en ese potro de tortura que en la oficina llaman silla y lo rematas con una postura poco recomendable (las piernas cruzadas, los hombros hacia adelante, la espalda curvada…), luego sales a la calle y te encoges de frío, cargas las bolsas de la compra, te machacas en el gimnasio, coges al niño en brazos, te pones esos tacones de infarto, caminas, bailas... Te pasas el día "maltratando" a tu cuerpo. Ya es hora de que le des un descanso. Consulta nuestro mercado de ofertas en masajes en Zaragoza y dedica un rato simplemente a cuidarte.